Cambio climático y ciencia (o sobre el último informe del IPCC del 2013)

Traemos a estas páginas unas interesantes reflexiones de Carlos de Castro, sobre el último informe sobre los últimos registros y evoluciones del clima realizados por el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés).
Aunque ya han sido piblicadas también en el blog The Oil Crash de Antonio Turiel, ello no desmerece la conveniencia de su publicación en este otro blog sobre la crisis energética.

Sobre el IPCC y sus trabajos algunos tenemos una relación de amor y odio. Su trabajo ha resultado y resulta muy importante, pero personalmente sigo teniendo la sensación de que abordan los efectos, más que las causas (que no son otras que la quema de 10.000 millones de toneladas equivalentes de combustibles fósiles al año, que cada año empeoran de calidad y aumentan sus emisiones por unidad de energía aportada a la sociedad). Esto es, supongamos, que ya es un suponer bastante utópico, que se alcanza el consenso mundial que todavía está muy lejos, sobre que el cambio climático y el calentamiento global mundial se deben a causas provocadas por el hombre. No existe otro indicador más incontestable sobre esas causas que la quema de esa barbaridad de combustibles fósiles. Y bien, si llegásemos a ese acuerdo, ¿luego, qué?

¿Para cuándo un programa realista sobre como 7.100 millones de personas se piensan desprender en pocos años de los 10.000 millones de toneladas de petróleo equivalente que ahora queman cada año o al menos de una gran parte de ellos, en cuestión de pocos años o muy pocos lustros o una o dos décadas como mucho?

Y por favor, no me salgan con que se podría hacer con las llamadas energías renovables modernas (básicamente solar en sus variantes fotovoltaica y termosolar y eólica o con biomasa). Sean algo más imaginativos, que significa ser más realistas y menos cuenta cuentos que lo que son algunas organizaciones ecologistas multinacionales. Como decía el eslogan de mayo del 68: seamos realistas y exijamos lo imposible: una reducción drástica, masiva y voluntaria del consumo de energía. yo le dejo ya con el artículo de Carlos de Castro.

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He de confesar que mi aproximación a los informes del IPCC es bastante holística y escéptica; no se confunda, por favor, con la actitud científicamente imbécil de los negacionistas (además de humanamente suicida-asesina).
Hasta ahora he dedicado más de una docena de horas a un informe que no se “puede” aún citar oficialmente pero aún así me gustaría hacer algunas reflexiones:

Efectivamente, desde el anterior informe (2007) hemos avanzado mucho en la comprensión de un fenómeno tremendamente complejo y somos conscientes además de que nos queda un largo camino para comprenderlo bien, todo ello gracias al trabajo de miles de científicos-hormiga que comienzan a funcionar casi como un hormiguero. El informe reconfirma lo que ya habíamos demostrado científicamente en 2007: el cambio climático existe, es muy grave y es principalmente causado por los seres humanos.

Pero antes de seguir con la crítica, déjenme recordarles el caso CFC-ozono que ya hemos olvidado dada nuestra cortita memoria colectiva. Destaquemos algunas fechas: Años 30 del siglo XX, se inventan los CFC y comienza su crecimiento exponencial (el verdadero mal de nuestra civilización es ese tipo de crecimiento y su falta de comprensión). A principios de los 70 algunos científicos comienzan a inquietarse por la posible influencia que ciertos compuestos pueden tener en la capa de ozono. En 1974 esas inquietudes se plasman en las primeras “evidencias” científicas: Molina y Rowland publican un artículo que concluye: Los CFCs alcanzan la estratosfera liberando Cloro. Y Stolarski y Cicerone concluyen en su artículo: El Cloro en la estratosfera destruye el ozono”. Vamos que si es blanco y en botella… Para cualquiera con dos dedos de frente parecía lógico, pero las empresas implicadas (y algunos científicos pagados por ellas) comenzaron con el negacionismo de lo obvio: las evidencias no eran pruebas científicas, y los Molina, Rowland y demás fueron tachados de “locos alarmistas”. Y la sociedad pidió esas “pruebas” científicas, que vinieron en un informe de 1989, 15 años después. La cosa esos años se calentó mucho, porque los modelos iban por detrás de la realidad (no predecían un agujero tan grande y rápido). Pero la humanidad supo encontrar finalmente la solución: cambiar los CFCs, algo muy simple que implicaba solo a unas pocas compañías.

Supongo que al lector le sonará el tema (se ha repetido el mismo esquema con la conexión tabaco-cáncer, lluvia-ácida-bosques…, no aprendemos porque nuestra cultura está anclada en muchos mitos que nos impiden ese aprendizaje, el más importante el del progreso tecnológico).

Para el cambio climático, lo mismo, la física fundamental para su comprensión elemental es del siglo XIX y las primeras evidencias científicas datan de los 60-70 del siglo pasado, y como el tema es muchísimo más complejo, hemos tardado medio siglo en encontrar la demostración científica (recientemente). Esto es un problema de raíz, nuestra metodología científica es lenta y conservadora, y para problemas acuciantes (en los que la apuesta es la propia humanidad), no se está mostrando útil. 50 años casi perdidos porque la sociedad demanda demostraciones y no se conforma con evidencias razonables (y muchos, muchos intereses creados)…

Y claro, los informes del IPCC adolecen de todos nuestros defectos culturales. En el informe anterior, se deslizó un error que dio la vuelta al mundo: los glaciares del Himalaya podrían desaparecer en 2035. Y los negacionistas se echaron a la yugular. Hoy el informe del 2013, parece más dirigido a evitar a los negacionistas y su sed de sangre, que a aceptar críticas como la mía (lo que aún lo hace más lento y conservador de lo normal). Cuando yo leí las noticias sobre los glaciares, mi crítica al IPCC iba por el lado justamente contrario, deberíamos, en este tipo de casos, decir: no podemos demostrar que los glaciares del Himalaya no vayan a desaparecer antes del 2035, confundimos la carga de la prueba, construimos una ciencia anti-precavida, y así nos va.

En el informe del 2013 hay páginas y páginas dedicadas a la discrepancia entre el ascenso observado de las temperaturas en los últimos 15 años (lento) y lo predicho por los modelos (más rápido). Y sin embargo, en comparación se pasa de puntillas (y casi se tergiversa) la discrepancia entre el descenso del hielo del Ártico observado (muy rápida) y la predicción de los modelos. Informe a informe, las discrepancias se van corrigiendo poco a poco, pero, en lo que más nos interesa, que son los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas, los informes y nuestros modelos sistemáticamente se quedan cortos casi siempre. Vamos por detrás de la realidad y pareciera que no nos importara. Me refiero a que cuando se publica un informe del IPCC ya sabemos que las observaciones que disponemos en esa fecha, lo dejan obsoleto, por conservador. Como si no estuviéramos jugando a la ruleta rusa.

Llamo la atención, como ejemplo, de la figura 9.24 del informe:

IPCC1

(en la gráfica de la derecha vemos las observaciones del hielo Ártico en Septiembre en negro y la media de los modelos “antiguos” en azul y la media de los ultimísimos modelos en rojo. Buscar también la figura 12.28 a la que yo habría hecho referencia ya en el capítulo 9 para ser más sincero).

El informe, por ahora, dice textualmente que un 25% de los modelos dan una tendencia igual o mayor de descenso de ese hielo que la observada. Fíjense, en vez de decir que un 75% de los modelos dan un menor descenso que el observado, que es lo mismo, pero no lo es (y si se fijan con detalle parten con ventaja al “calibrar” el pasado). Yo lo habría redactado en cambio así: «Estamos aprendiendo nuevas realimentaciones en la interacción hielo-atmósfera-mar, pero aunque los modelos atrapan cada vez mejor la tendencia, es very likely que se queden muy cortos y que la pérdida acelerada del hielo Ártico siga la tendencia observada y observaremos very likely años en la década que viene en los que el hielo se considere desaparecido en Septiembre (menos de 1millón de Km2), esto es un problema para nuestros modelos, incapaces aún de tener en cuenta los cambios que se observarán en el albedo y las corrientes oceánicas de la zona, con lo que la retroalimentación en el clima global aquí serán mayores de las esperadas». Pero sin duda me lo tacharía el político de turno…

Antes de que saliera el informe ya predije que en este tema las observaciones lo dejarían obsoleto. Ya sabemos todos que el hielo del Ártico va a tener años muy probablemente con septiembres sin hielo antes del 2030, pero nuestros modelos publicados por el IPCC no lo prevén antes del 2050 (en el anterior no antes del 2085).

Lo malo es que se supone que el informe es la ciencia que va a los Policy Makers, para que solo cambien ligeramente su BAU. Y entonces, entre 2007 y 2013 simularon estos políticos que consideraban una subida del nivel del mar de 50 cm, porque el informe del 2007 decía que la subida sería de entre 20 y 50 cm, aunque ya sabíamos desde la ciencia, que sería del entorno al metro por lo menos (y es una gran, gran diferencia, ver deprisa la escalofriante figura 13.25, que si no pasa desapercibida, quizás la borren).

En el informe actual ya se da la horquilla cercana al metro (que se puede quedar de nuevo corta). Así que los proyectos holandeses de diques habrá que reformarlos otra vez, las medidas de adaptación en Bangladesh propuestas han quedado obsoletas, etc.

Estamos jugando a la ruleta rusa y la ciencia nos está invitando, sin pretenderlo, a jugar a ella. Si veo en mi edificio un incendio y salgo corriendo a avisar a los vecinos gritando ¡fuego, fuego!, los vecinos no van a esperar a que alguien les demuestre con un 90% de probabilidad que yo soy un tipo sincero. Es más, si les dijeran que digo la verdad sólo en un 10% de las ocasiones, ¿quién seguiría sentado viendo la tele?

O bien cambiamos la metodología y la forma de transmitir la ciencia http://www.eis.uva.es/energiasostenible/?page_id=1628 en casos como la crisis energética, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, o ésta no podrá contribuir a una transición no traumática de nuestra Civilización.

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53 comentarios on “Cambio climático y ciencia (o sobre el último informe del IPCC del 2013)”

  1. plazaeme dice:

    Interesantes las reflexiones de Castro. El informe, en efecto, muestra lo que ya habíamos demostrado científicamente en 2007: el cambio climático existe, es muy grave y es principalmente causado por los seres humanos. Bueno, depende de la idea que tengamos sobre el significado de «demostrado». El IPCC no dice nada de eso, y sus científicos, en sus obras, suelen decir que han hecho una atribución, por inferencia. Y esta vez han precisado: hemos subido en las posibilidades de estar en lo cierto, de más de un 90% en 2007, a más del 95%.

    Sin embargo han olvidado un pequeño detalle. Cualquier persona de mediana cultura, o tal vez solo de mediana inteligencia, puede recordar que un cifra (p.e. 95%) solo puede venir o de una medición, o de un cálculo. Bueno, hay una tercera opción, que normalmente no se considera en ciencia. Puede venir de la gorra. Y resulta que en todo el tocho no está documentado de dónde diablos viene el 95%. Además de que puedo traer alguna interesante entrevista donde a un capo IPCC (Openheimer) se le escapa que los científicos han «decidido» que esa es la probabilidad. ¿Desde cuando las probabilidades se «deciden»? Pues ya vemos que el mensaje principal del IPCC 2013 está sacado de la gorra. Como comienzo, ni medio mal.

    Si en el informe anterior se deslizó ¿un error? (ejem, puedo traer lista), en este se ha deslizado una trampa comparable al ya famoso «hide the decline». Del último borrador (SOD) han cambiado un gráfico en el que se veía lo que todos sabemos – que la realidad va mucho más baja y fuera del rango de los modelos. En la versión final aparece otro donde la realidad está hermosamente instalada en todo el medio del rango de los modelos. Lástima que la predicción de ambos gráficos no es la misma, ni la referencia de las anomalías. Interesante asunto, que recomiendo perseguir a quien quiera saber lo que pasa, en vez de pensar que posee una verdad, cierta antes de toda investigación.

    Pero Castro parece pensar que como los modelos también van mal en el hielo (marcan menos deshielo del real), todo debe de ser «pero de lo que pensábamos». Probablemente sin saber que los modelos, al mostrarlos en anomalías, no se nota que tienen disparidades de partida como diferencias, entre ellos, en la temperatura media de la tierra, de dos grados y más. O sea, que no solo son los modelos incompatibles con la realidad, sino entre ellos mismos. Pero es útil; utilizan el «desparrame» de los modelos como medida de la «variabilidad interna» de los modelos, ¡toma ya!, y así pueden literalmente hacer que los modelos predigan achicharramiento, y cuando no llega, ¡tenían razón! ¿Y entonces, cual era la predicción? Pues … es que hay una predicción, y una pos-predicción. Pero todo está «demostrado», y al 95%.

    Pero claro, aquí, se parte de lo «demostrado», sin el menor rubor. Y a invertir la carga de la prueba le llamamos … imagina … ¡defender la carga de la prueba! Porque es la prueba de la sensatez. La pera limonera.

    Cuando yo leí las noticias sobre los glaciares, mi crítica al IPCC iba por el lado justamente contrario, deberíamos, en este tipo de casos, decir: no podemos demostrar que los glaciares del Himalaya no vayan a desaparecer antes del 2035; confundimos la carga de la prueba, construimos una ciencia anti-precavida, y así nos va.

    Sí, y decir no podemos demostrar que no vayan a desaparecer mañana, o en 3000 años, o nunca. la cantidad de cosas que no se pueden demostrar debe de andar cerca del infinito. Por tanto, ¡lo que yo te diga! ¿Hablamos en serio?

    Para el cambio climático, lo mismo; la física fundamental para su comprensión elemental es del siglo XIX y las primeras evidencias científicas datan de los 60-70 del siglo pasado, y como el tema es muchísimo más complejo, hemos tardado medio siglo en encontrar la demostración científica (recientemente).

    Esto es literalmente, incuestionablemente, indisimulablemente falso. O equivocado (espero). Porque Castro tiene un error, muy habituial. Espero que no consciente. La «fisica fundamental» está todo lo demostrada que se quiera, pero entonces lo está desde el siglo XIX. Y desde luego archidemostrada científicamente al menos desde Guy Callendar en 1938. Pero el problema (imaginario) no es la «física fundamental». Esta dice, en un cálculo que no pasa de teórico -pero casi universalmente aceptado (sí, por los «negacionistas» también)- que por «fisica fundamental» la temperatura global media de superficie aumentará entre 1 y 1,2ºC. Nada a lo que se pueda sacar partido como metemiedos.

    ¿Y entonces? Entonces, se imaginan una amplificaciones de ese calor por parte del resto del sistema climático, básicamente por vapor de agua y nubes. Nada que ver con «física elemental». No es que no es que no esté demostrado, sino que es la quintaesencia de la especulación científica.

    Lo interesante sería saber la relación que tiene Castro con todo este contexto.

    – ¿Lo ignora?
    – ¿Le da igual?
    – ¿Lo oculta?

    hemos tardado medio siglo en encontrar la demostración científica (recientemente)

    ¿Me la podría mostrar? Si sabe que la hemos encontrado recientemente, no le costará averiguar de qué se trata, dónde está, qué color tiene. Esos detalles.

    Quedo pendiente de la respuesta. Suya, o de su representante aquí. Ah, y ya puestos, tengo otra pregunta. Yo soy negacionista, a juzgar porque me lo llaman con frecuencia los «fans» de IPCC. Castro sabe de negacionistas, puesto que emplea el término. ¿Tendría la amabilidad de explicarme qué es exactamente lo que cree que negamos esos horribles «negacionistas»? Lo tiene huevo, porque lo acabo de decir. Solo quiero verle escribir que negar eso es «negacionismo». Porque luego le pediré la definición de «negacionismo».

    Gracias, y un abrazo.

    • Plazaeme.

      Creo que dejaré a Carlos de Castro que exprese sus opiniones sobre tus comentarios.

      En general, sin muchas cifras de por medio, suelo tender a creerme que el hombre tiene ya la capacidad de destruir el planeta, o al menos dañarlo gravemente para la vida.

      De las pocas cifras que creo con limitaciones, están las que pasan por las básculas para medir las toneladas de carbón; por los superpetroleros para medir las toneladas de petróleo o por los contadores de las gasolineras para medir los litros de derivados del petróleo; por los contadores de gas y los cubicajes a presiones y temperaturas varias de buques cisterna de gas licuado, de los kilos de uranio que quema una central nuclear según el tipo y la potencia y de los kWh que pasan por los contadores que reciben la energía eléctrica generada en centrales térmicas o hidroeléctricas, eólicas o fotovoltaicas y termosolares. Y poco más. Por ejemplo, la quema de la biomasa en todas sus variantes (biocombustibles, madera, ramajes y pajas varias para industria, para quemar o para cocinar y calentarse) ya entra bastante en el terreno de la especulación y sus medidas empiezan a ser mucho más aproximadas que algunas de las que ya he mencionado.

      De ahí podemos saltar a las emisiones que este tipo de combustiones provocan, tanto en CO2 como en NOx y SOx y demás partículas. El CO2 emitido puede ser medido con relativa precisión, según el tipo de combustible quemado por unidad de peso y volumen. De ahí que doy por más o menos aceptable que para los 10.000 Mtep anuales que tengo asumidas para el mundo el promedio de 30.000 Mt de CO2 me parezca una medida aceptable considerando el mix de carbón (la más alta producción por unidad de energía), el petróleo (nivel intermedio) o el gas natura (el menor nivel de las fósiles). Es algo “científicamente aproximado como el cálculo que otro escéptico del clima hace sobre el metano de las vacas del mundo, que la FAO estima en unos 1.000 millones de cabezas y que se calcula emiten un metro cúbico de metano en forma de pedos por día. Eso ya es una producción considerable.

      Y de ahí, presumo que esto algo debe suponer para el equilibrio (siempre dinámico, sin lugar a dudas) milenario de los compuestos del aire y los equilibrios del clima mundial, sin llegar a ser un experto.

      Para saber si el hombre tiene capacidad de modificar y dañar el entorno, empiezan a no hacerme falta grandes estudios. Me basta con mirar el mundo desde cualquier ángulo: carreteras, erosiones, ríos muertos, aumento de las superficies cultivadas, destrozos de bosques milenarios, creación de más y más embalses, que también erosionan y colmatan valles. Me basta con mirar cómo la ciudad de Madrid ha crecido en 50 años como un verdadero tumor. Me basta con haber vivido en una Venezuela con 12 millones en 1976 y observar que ahora tiene 30 millones consumiendo mucho más. Haber vivido en un Irak en 1979 con 12 millones y comprobar que ahora tiene 32 millones a pesar de la devastación humana e intuir la devastación de sus recursos. Y así hasta el infinito, de un lado a otro del planeta. Todo esto también se ha hecho con energía y con las emisiones correspondientes. ¿Cómo puede alguien decir que todavía no hay pruebas concluyentes de que el hombre esté dañando sus propios medios naturales y ecológicos o sostenibles de subsistencia? Se podrá argüir que la acción humana puede no ser tan dramática o tan veloz como algunos dicen o intuyen. Eso será siempre discutible, pero negar que la acción humana tiene alcance planetario y que está resultando perjudicial para la supervivencia de su propia especie y la de todos los seres vivos son ganas de negar.

      Yo también soy algo escéptico a veces sobre los trabajos científicos y me temo que cada vez más. De hecho, sin ser un experto, veo que el CO2 supone el 0,035% del aire (atmósfera seca) del planeta. Que eso eran unas 280 ppm antes de la de Dios es Cristo en el aire y que ahora vamos a las 400 ppm; poco más de una diezmilésima parte del aire es lo que dicen se ha inducido por el hombre. Obviamente, debe haber estudios muy serios y documentados del efecto que un porcentaje pequeño de CO2 provoca en una masa de aire. Y de ahí se ha debido extrapolar sobre el efecto invernadero, que debe estar muy demostrado, sobre el efecto mariposa y su irreversibilidad. Por eso, me preocupa a veces también la alegría con que algunos ecologistas no advierten en absoluto lo que la instalación de 10 ó 15 TW eólicos (con un 20% de capacidad de carga), por ejemplo, puede afectar también al clima del planeta, considerando que toda la energía cinética de todos los vientos del planeta en todas las alturas y en todas las latitudes, que el propio Carlos de Castro ha considerado, suponen unos 1.200 TW. Es decir que interceptar y transformar un 2 ó 3 por mil de todos los vientos del planeta, creo que puede tener efectos muchos más perversos, si se llegase a hacer y también de efecto mariposa (no es ciencia empírica; es más bien sentido común) que el aumento de 1/10.000 del CO2 en el planeta.

      Dicho lo anterior, también debo hacer una crítica a muchos de los supuestos de quema de combustibles fósiles del IPCC hasta el 2010 en sus diferentes escenarios. Siempre hemos estado en desacuerdo en ASPO sobre esta cuestión. No tanto así sobre el efecto pernicioso que representarán, más o menos, esas emisiones, sino sobre los volúmenes, que los datos de ASPO no confirman por ningún lado. Otra cosa es que la misma cantidad de energía equivalente en el futuro, pueda contaminar mucho más que esa misma cantidad de energía producida al quemar combustibles fósiles de mayor calidad que los que nos esperan en el futuro. Ese debate está abierto y puede que lamentablemente menos combustibles fósiles quemados puedan representar la misma o más cantidad de emisiones perjudiciales por volumen. El resto de las demostraciones o porcentajes declarados o grosores de hielos árticos más o menos bien predichos que cuestionas, se lo dejo a Carlos. Creo que Carlos buscaba mostrar más el problema de las lentitudes de las reacciones humanas a las escalas a las que se debería reaccionar, frente a la rapidez del avance de los daños realizados por el propio hombre.

      • Carlos de Castro dice:

        Pedro: «Creo que Carlos buscaba mostrar más el problema de las lentitudes de las reacciones humanas a las escalas a las que se debería reaccionar, frente a la rapidez del avance de los daños realizados por el propio hombre.»

        Pensé que estaba claro.

        Es inútil entrar en el juego de personas que no usan las mismas reglas de juego. Yo estaba jugando al ajedrez (la ciencia) con otro (el IPCC) discutiendo una intrincada jugada y alguien ajeno a la partida oye la discusión y nos dice que casi todo está mal, que le parece mentira que podamos jugar tan mal… a las damas (sus reglas de juego mentales). Llevamos décadas distrayéndonos con los jugadores de damas a la vez que seguimos jugando la partida de ajedrez. De hecho uno de los argumentos que daba, es que deberíamos pensar menos en discutir el juego de damas y más enfocarnos a la necesidad que tenemos.

        Tengo un conocido que es Testigo de Jehová. Un tipo bondadoso e inteligente. Cree que el mundo se creó hace 6000 años, y todo lo encaja en ese dato, y lo que no, es fallo y tergiversación de los científicos. La diferencia entre sus reglas de juego (una interpretación casi literal de la Biblia) y las mías, es que como persona estoy absolutamente en lo cierto cuando sé que el mundo tiene muchos más de 6000 años, pero como científico no puede afirmar verdades absolutas. En mi lenguaje hablamos de probabilidades, para este caso tampoco son del 100%. Hablamos de «demostración» científica cuando -en nuestro lenguaje y con nuestras reglas de ajedrez- podemos estadísticamente decir que estamos seguros al 90% (informe de 2007). Es más, hay científicos que son Testigos de Jehová y científicos que pertenecen al Tea Party republicano con una disonancia cognitiva brutal pero que, al menos en público, resuelven con lo que dice su Biblia o su idiología política. En este caso, esa ideología les puede. Por suerte la mayoría de los científicos no vivimos con una disonancia cognitiva en este tema.

        Podemos imaginar a Brahe discutiendo con Kepler sobre algún hecho que no les encajaba y discutiendo cuál es la mejor metodología de enfrentarlo mientras un obispo los escucha y aprovecha para negar que la Tierra sea redonda. Brahe y Kepler se darían la vuelta por un instante para reirse, pero al ser un obispo… Exactamente eso está pasando en el falso debate con el cambio climático. Con la diferencia de que Brahe y Kepler se jugaban solo ir a la hoguera y ahora la apuesta es la humanidad.

        Y como la apuesta es la humanidad, la cosa no es simétrica. La cuestión es que partiendo de que el obispo tenga razón si diéramos la razón y actuáramos en cambio de acuerdo a Kepler solo habríamos perdido tiempo y un poco de dinero (y en el camino además quizás conseguiríamos un mundo más sano -menos acidificación de océanos, menos lluvia ácida, por ejemplo-) pero si Kepler tiene razón y hacemos caso al obispo, el apocalipsis estaría aquí (que a veces me pregunto si es lo que busca ese obispo, en nuestro caso me acuerdo de la película Elyseum, futuro al que nos quieren llevar muchos negacionistas del Tea Party republicano).

        Fijémonos bien, yo me quejaba de que la sociedad exija a la ciencia un 90% de probabilidad o más cuando bastarían las primeras evidencias científicas para empezar a actuar y hay gentes que en realidad, si pudiéramos estar al 100% les daría igual porque niegan la mayor. Como muestra el botón de arriba. Es un tema de fe, de otras reglas de juego. Y creo además que de una fe proselitista, dada la actividad que los negacionistas tienen en la red y en los medios, no hay forma de publicar nada sin que salten.

        La intensidad de los huracanes y ciclones de las últimas décadas es mayor que las de las pasadas (hay discusión con las medidas de las pasadas) y están ya quizás en el nivel que prevén para finales de siglo muchos modelos (por detrás de la realidad).
        El deshielo se acelera y la subida del nivel del mar (los modelos hasta ahora en su mayoría proyectaban linealmente) (por detrás de la realidad).
        Los ecosistemas (sus zonas climáticas por precipitaciones, temperatura, etc.) ya están avanzando y desequilibrándose a tasas más altas que las que los modelos prevén.
        Las variaciones en los extremos (records de temperaturas, records de lluvias o sequías) han aumentado espectacularmente (lo que era un acontecimiento cada 100 años es ahora cada 10 o 20), los modelos van atrapando esto (hechos observacionales, no teorías) y prevén que se pueden multiplicar por 5-10 (la inundación del siglo casi todos los años).
        Y sí, la temperatura estos últimos años va un poco por debajo de los modelos, el hielo del Antártico en su conjunto se conserva mejor que los modelos, etc. Pero que suba 1 o 2 grados la temperatura media no es tan importante como las consecuencias de esa subida sobre los ecosistemas y el resto de variables climáticas. En el informe del 2007 pensábamos que dos grados eran 20 cm de subida del nivel del mar, en el actual se habla de más de 50cm (100% de seguridad como persona, >90% como científico), y la diferencia sobre los ecosistemas costeros es abismal (¡Ay, qué falta de comprensión de efectos no lineales!). ¡Una subida de más de 50cm significa aumentar las inundaciones en las costas en un factor 100 e incluso 1000!

        Para lectores de esta página doy mi opinión basada en la experiencia: no deberíamos discutir con Testigos de Jehová sobre la evolución de las especies. Es difícil no enfadarse si no somos muy conscientes de que hablamos desde dos mundos radicalmente distintos.

        Lo siento, Plazaeme, veo que discutir contigo sería discutir de fe.

  2. plazaeme dice:

    Hola, Carlos Castro. (Por cierto, pedroantonioprieto, ¿no fatla un comentario mio?)

    Gracias por responder. Pero no gracias por negar un debate muy válido, a base de hacer como si mis preguntas / pegas no existen, y contestar con manzanas traigo y metáforas absurdas. O con las malas intenciones que se puede suponer que tengo, lo malo que soy; esos prodigios retóricos. Todo muy científico.

    ¿Cambio de reglas de juego, siendo las reglas la ciencia? ¿Si pregunto de dónde viene una cifra (95%), no es científico pedir que me muestren la medición o cálculo de la que sale? ¿No es científico preguntar si no será algo con apariencia -engañosa- de ciencia, sin serlo?

    Te he ofrecido una lista de errores (y añado: engaños) del informe anterior (2007) porque pareces entender que solo había uno, que se ha sacado de quicio. Sin respuesta. ¿Es no científico hacer eso? ¿Contra qué reglas mentales va exactamente?

    He intentado que habláramos de la calidad los modelos, y de lo que se puede sacar de ellos. Después de todo son la base de la alarma. ¿Es un atentado contra no sé que reglas?

    Te he señalado que inviertes la carga de la prueba que se ha usado *siempre* en ciencia, de una forma bastante despampanante. ¿Con qué contestas? Con comparaciones con otro problema distinto que no tiene relación. Salvo la relación de la intenciones que me imaginas. El tabaco. ¿Esas son tus normas que yo me salto? Pues es verdad, no son mis normas. Pero, lo siento, tampoco han sido nunca las normas de la ciencia.

    Más importante. Te he señalado aquella parte de la ciencia del cambio climático a la que se puede aplicar tu idea de que está demostrada por «la física fundamental» (es muy exagerado, pero vale), y aquella de la que de ningún modo se puede decir tal cosa. Y con la primera no llegas a ninguna alarma. ¿Lo rebates? ¿Pides citas o papers? No sé, empiezo a pensar que tal vez sí sabes que te los puedo presentar por docenas. Pero no, te pones a soltar no sé qué de Kepler y un obispo que, claro, ni acabo el párrafo. ¿Esas son las reglas de tu juego? ¿Contestar con humo a unas preguntas concretas y bien centradas en la cuestión?

    Fijémonos bien, yo me quejaba de que la sociedad exija a la ciencia un 90% de probabilidad o más cuando bastarían las primeras evidencias científicas para empezar a actuar y hay gentes que en realidad, si pudiéramos estar al 100% les daría igual porque niegan la mayor.

    ¿Cual es la mayor que he negado yo, exactamente? Mi tesis, que no he explicado, no pide un 100% de probabilidades. Pide algo muy sencillo, que ha funcionado siempre. Es la forma de distinguir una ciencia madura, con resultados, de otra inmadura, especulativa. Predicciones acertadas que no se podrían hacer sin esa ciencia.

    Claro que los aciertos de las predicciones te los inventas, y encima en contra del IPCC. Para no ponerlas todas, aquí tienes una cuantas citas del AR5, que puedes comprobar:

    http://rogerpielkejr.blogspot.com.es/2013/10/coverage-of-extreme-events-in-ipcc-ar5.html

    Un montón. Puedes comprobar que no estás en lo cierto, ¡si hacemos caso del IPCC!

    Sí, hablamos desde mundos radicalmente distintos. Pero no acabo de entender la racionalidad de tu mundo. Ni de cómo tienes la idea de llamarle «fe» a lo que expongo. Me parece realmente extravagante, la verdad.

    Slds.

    Nota. Espero que no se pierda. Por si acaso, guardo copia y pantallazo.

    Nota 2. Sigo preguntando qué es lo que niego para que me llames «negacionista». ¿Es una pregunta inadecuada según tus reglas? Porque no has contestado. En cambio no te preguntaré el motivo de que consideres mi actitud «actitud científicamente imbécil», porque he llegado a comprender que la palabra ciencia significa para ti algo que haría levanntarse de su tumba a todos los grandes científicos que nos han traído hasta donde estamos. No le veo mayor interés a tu opinión sobre la ciencia.

    • Carlos de Castro dice:

      Dísculpame si mis palabras te ofendieron. En mi analogía te comparaba con un Testigo de Jehová bondadoso e inteligente (que también podría ser yo mismo). Lo de inteligente en tu caso no lo dudo.
      Pero ya no trato de convencer a personas como tú. Mi tarea está más en discutir-matizar con las personas (la mayoría) y científicos (la inmensa mayoría) la importancia de este tema y lo que nos jugamos en él (y eso aunque la historia terminara dando la razón a la «inmensa minoría»).
      Rectifico mis palabras de «científicamente imbéciles» que no todo el mundo comprende.
      Para el resto de los lectores reitero que es un falso debate el que hay entre creacionistas y darwinistas o entre climatólogos y negacionistas que nunca llega a nada más que a los insultos.

      • plazaeme dice:

        Gracias, Carlos, por tu respuesta.

        No, no me ofende nada de lo que me puedas llamar. Cero que los insultos son un arma de doble filo. Si sazonan un argumento, pueden picar al que los recibe. Si son el argumento, hieren al que los lanza. Por ejemplo, me llamas «negacionista», y creyente «como un testigo de Jeová». Pero si te pregunto qué es lo que niego, o qué es aquello en lo que tengo fe, no contestas. Esto es, los insultos son el argumento, y solo te hieren a ti.

        En cambio me ofende otra cosa. El insulto, el desprecio, al debate público racional. Que reiteres que se trata de un falso debate no hace que lo sea. Porque una afirmación no es un argumento, ni mucho menos una demostración. Yo en cambio te he puesto el debate encima de la mesa. ¿Como pasamos de «la ciencia básica» (por ejemplo el efecto radiativo directo del CO2) a la ciencia especulativa (por ejemplo la amplificación jamás comprobada a ese efecto directo)? Eso es un debate científico, y esconderlo bajo la parte de la «ciencia básica» (que no puede producir alarma alguna) es un «negacionismo» en estado puro. Solo que yo no te llamo «negacionista», porque tengo la sensatez de comprender que en toda discusión ambas partes niegan y afirman algo, solo que cosas contrarias. Y que si partimos de que ya hay una «verdad» (y quien la niega es «negacionista»), solo estamos esquivando el debate.

        ¿Nunca has pensado por qué la palabra «negacionista» nace con la no-discusión del cambo climático?

        http://books.google.com/ngrams/graph?content=negacionista&year_start=1650&year_end=2013&corpus=21&smoothing=3&share=

        ¿Acaso tiene algo de diferente que cualquier otra discusión de las que ha habido a lo largo de la historia? Pues es como para pensarlo. Una discusión en la que una de las dos partes se niega a discutir, y se limita a llamarle cosas a la otra parte. Lo está demsotrando.

        En fin, algunos argumentos, errores y trolas he puesto sobre la mesa. Tu no respuesta también están a la vista. Ahora es cosa del respetable decidir.

        Un añadido. ¿Crees que hay ciencias (o ramas de la ciencia) maduras, y ciencias inmaduras, de frontera, especulativas? ¿Como las distingues? ¿Por la opinión de -por ejemplo- las academias? Entonces debes de pensar que la ciencia es una opinión. Comprenderás que me sorprenda. Espero. O no tanto, porque puedo ponerte un detalle ilustrativo. La Royal Society tenía un principio que expresaba en todos los números de Philosofical Transactions:

        … es una regla establecida de la Sociedad, a la que siempre se adherirá, no dar nunca una opinión como cuerpo, en ningún asunto que se le presente, tanto sea de la naturaleza como del arte.

        El «siempre» no fue siempre, pero duró 300 años. Desde su nacimiento, en 1665, hasta el nacimiento de tu idea de la ciencia, hacia 1960. Lo que, por situarnos, va desde los 23 años de Newton hasta el premio Nobel de Feynman (1965). O sea, desde que la ciencia era ciencia (datos, pruebas, experimentos, predicción / falsabilidad) hasta que empezó a ser charlatanería (consenso, opinión). No es de extrañar la decepeción que nos ha producido despues del «subidón» que había supuesto la primera mitad del siglo XX. De eso estoy habllando. El IPCC y tu mentalidad solo son la guinda.

        Slds.

    • Si falta es que se me ha perdido. Soy un mal controlador, pero no existe mala voluntad. Vuelve a enviarlo y procuraré colocarlo en su lugar o si no, diré que se envió en tal fecha y que por un error del moderador no se ha podido subir.

  3. plazaeme dice:

    Perdón, un añadido, Carlos de Castro. He dicho que tus reglas no son las reglas de la ciencia. Al menos en su acepción clásica. Vaya, la de Galileo y Newton, hasta Feynman. Pero es peor. Tampoco son las reglas de la lógica. Verás:

    1. Los buenos (ecologistas, verdes, anti-industria, etc) discutieron contra los malos (la industria del tabaco) sobre la maldad del tabaco para la salud.

    2. Los buenos tuvieron razón.

    3. Luego en la discusión sobre el cambo climático entre los buenos (ecologistas, verdes, anti-industria, etc) y los malos (que no tienen son la industria del tabaco, pero son de los malos) tienen que tener razón los buenos.

    ¿De verdad necesitas que te desarrolle las dos formidables barbaridades lógicas que contiene ese argumento? Espero que no.

  4. plazaeme dice:

    A ver, que había leído rápido, de bislay, sin apreciar todas las perlas.

    Hablamos de “demostración” científica cuando -en nuestro lenguaje y con nuestras reglas de ajedrez- podemos estadísticamente decir que estamos seguros al 90% (informe de 2007).

    Pero yo te había dicho:

    Sin embargo han olvidado un pequeño detalle. Cualquier persona de mediana cultura, o tal vez solo de mediana inteligencia, puede recordar que un cifra (p.e. 95%) solo puede venir o de una medición, o de un cálculo. Bueno, hay una tercera opción, que normalmente no se considera en ciencia. Puede venir de la gorra. Y resulta que en todo el tocho no está documentado de dónde diablos viene el 95%. Además de que puedo traer alguna interesante entrevista donde a un capo IPCC (Openheimer) se le escapa que los científicos han “decidido” que esa es la probabilidad. ¿Desde cuando las probabilidades se “deciden”? Pues ya vemos que el mensaje principal del IPCC 2013 está sacado de la gorra. Como comienzo, ni medio mal.

    Carlos, ¿te enteras de lo que digo? Porque si te digo que «demostración científica estadística» no existe, que no está documentada, puedes o pedirime de dónde saco que lo no está, o puedes buscarla tú mismo, pero no puedes hacer como si no hubiera lanzado el reto que he lanzado. Porque con ese reto, o me callas para siempre, o te empiezas a preocupa, -al menos un poquito- de «la ciencia» que sale del IPCC. ¿O es que eso va contra tus reglas, tan «científicas»?

    95% (?)

    Nota: Judith Curry no solo es climatóloga, catedrática de Ciencia Atmosféricas del Gerogia Tech, y dirige su propia empresa de meteorología, sino que no es de la industria del tabaco, no es republicana, no es del Tea Party, y apuesto a que es tan atea como yo. Lo digo por no insistir con los prodigios.

    Bueno, ya paro, que me va a dar un soponcio con lo que estoy viendo.

  5. Disculpad la injerencia. Me permito recomendaros que os olvidés del plazaeme Loyola Careaga Basagoiti, alias albariño de fefiñanes. No sólo es un vulgar peón de la maquinaria de negación. Es que es plasta como pocos, y su adherencia al libro de estilo negacionista de alquiler es tan evidente que seguir sus provocaciones es hacerle el juego, justo lo que esta gente pretende. Mi recomendación es que lo ignoréis completamente. No se merece que le dediquemos ni un sólo minuto. Él solito se descalifica a si mismo, pero no es capaz de aparentar que no se da cuenta.

    Esta gente siempre acaba cantando por algún costado descubierto. Y es que van mal cubiertos, estos chicos.

    • plazaeme dice:

      Oh, llegó el séptimo de caballería. Y la cagó, como siempre. ¿Qué conclusión se puede sacar, además de que soy marcadamente de «los malos»? Pues que el gran séptimo de caballería no está dispuesto a combatir con un solo indio solo, y que juega «en casa». Toda su labor es avisar a los colonos para que no se acerquen al malvado y peligroso indio.

      Ciertamente Ferrán no ha sostenido siempre lo mismo. Hace unos años descubrió un blog en el que suelo escribir de cambio climático. Y se hizo entusiasta. Estaba convencido de que se iba a comer un «negacionista» con papas fritas. Pero salió por piernas, alegando que estaba en inferioridad de condiciones, porque yo soy ¡un community manager profesional del neoliberalismo! Y claro, contra un «pro» no se puede.

      Desde entonces se dedica a insultarme desde su blog, sin concederme derecho de réplica. Debe ser el sistema moral ese nuevo, tan de moda. Ah, y está al loro. Supongo que circulan las noticias entre esos que no son nada activistas ni están organizados, y le avisan cuando el mal aparece. Y se presenta a pedir que no me dejen intervenir. Incluso cuando están discutiendo un artículo mío.

      Aquí, ha visto que el anfitrión no es partidario de la censura inmotivada (cosa que le alabo), e intenta otro sistema. Advertir de mi maldad intrínseca. Como el nazi señalando al judío, el fraile medieval al hereje, el cura de franco al pecador, y en ese plan.

      No, Ferry, es cierto que no me doy cuenta en qué me he descalificado. Aquí, quiero decir; en mi vida ha de haber una cuantas ocasiones. En mi opinión el que se acaba de descalificar eres tú. Y por la puerta grande. La diferencia es que yo argumento y razono lo que opino, y tú no. Por ejemplo te has descalificado al pasar de cualquiera de los argumentos expuestos en la conversación -tú, que das conferencias sobre cambio climático y «negacionistas»- para ponerme muchos adjetivos prodigiosos …que de ningún modo pueden refutar nada de lo que he dicho.

      Bueno, hay otra una posibilidad. Tenemos sistemas de calificación muy diferentes, y según tu sistema de calificación no tas has descalificado. Pero esto nos pone delante del sistema mismo de calificación. Y yo tampoco he podido descalificarme, puesto que solo has mencionado lo que (imaginas) que soy. Entonces, si es por lo que «soy», no puedo «descalificarme» sino que ya lo estoy por esencia. Soy un descalificado, no «me» descalifico. ¿Entiendes la diferencia? Probablemente no. Pero apuesto a que alguno de los contertulios sí.

      Mira el otro sistema de calificación. El que he usado. En ningún momento se refiere a lo que «eres», no te ha descalificado por ser tú. Te he descalificado (te has descalificado) por lo que acabas de hacer. Aquí, y ahora. Y en esos casos y sitios como los ejemplos que he mencionado más arriba.

      Saludos, Ferrán. Relájate un poco. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, y me ha hecho ilusión. Nunca te descalificaría por lo que eres. Al contrario, eso lo disculpa. Donde no hay, no hay. Pero, de verdad, creo que te estás haciendo demasiada mala sangre. No consigues nada. El que te oye, y es capaz de creerte que «soy malo», ya se había dado cuenta de que lo soy. Y el que tiene dos dedos de frente no va a creer que eso refuta lo que digo, te pongas como te pongas. No le haces bien a tu causa; no le haces quedar bien a tu tesis. O sea, todo esa violencia y esa tensión, para nada. ¿Crees que merece la pena? ¡Joé!, ¿por qué no lo piensas? O busca ayuda.

      • ¿Sería mucho pedir a Ferrán y a Plazaeme que ambos procurasen evitar las clasificaciones (calificaciones) personales y volver al terreno de los datos y si fuere posible de la energía, ya que este modesto blog trata de ello, aunque estuviese en relación con los datos del IPCC y así intentar evitar la senda de discusiones laterales por donde han ido tantos como en el mundo han sido?

        Agradecido de antemano.

      • plazaeme dice:

        Por mi, ni el menor inconveniente. Al contrario.

        Slds.

  6. José Pedro dice:

    Pienso que el verdadero meollo del asunto no está en si se demuestra tal o cual afirmación, creo que los glaciares, la banquisa, las migraciones animales y
    los termómetros no saben de política. El cambio es evidente para millones de personas y no me voy poner a discutir la epistemología de lo que es evidente.

    Creo que el verdadero meollo de la cuestión es SI PODEMOS O NO DESCARBONIZARNOS, y creo que la respuesta es NO, como se ha venido diciendo en crisisenergetica
    desde hace años o en el propio blog plazamoyua.

    Podemos reducir nuestro consumo de energía fósil por las buenas (de forma ordenada y planificada, si tal cosa fuera posible) o por las malas (la geología se encargará
    de hacer disminuir nuestro consumo)

    Yo no me imagino una humanidad de más de 7000 millones de personas viviendo de placas solares y aereogeneradores.

    Pienso que seguir quemando combustibles fósiles o tratar de no hacerlo no cambiará mucho las cosas. Ninguna de las dos salidas me parece la buena.

    Tiendo a pensar que reducir nuestras emisiones de forma planificada sería mejor opción que dejar actuar a la geología pero pienso que tal cosa no
    es posible sin grandes sacrificios y no veo a la gente y a los políticos muy dispuestos a hacer grandes sacrificios.

    • plazaeme dice:

      Hola José Pedro.

      Pienso que el verdadero meollo del asunto no está en si se demuestra tal o cual afirmación, creo que los glaciares, la banquisa, las migraciones animales y
      los termómetros no saben de política. El cambio es evidente para millones de personas y no me voy poner a discutir la epistemología de lo que es evidente.

      Para mi, el problema es la relevancia de esa evidencia.¿Están haciendo glaciares, la banquisa, las migraciones animales y los termómetros algo inusual? No tiene una respuesta tan fácil. ¿Cuando es «inusual» algo en el clima? Si no ha ocurrido en 30 años (son los datos de la banquisa), si no ha ocurrido en 150 (son los datos de los termómetros y los glaciares), si no ha ocurrido en 150.000 anos (son los datos temperatura según el hielo de Groenlandia)? Pues para más mosqueo, lo de los termómetros, los glaciares, y lo del hielo de Gronelandia no es inusual.

      – El calentamieto 1975 – 2000 (después no hay) es completamente similar al calentamiento 1915 – 1945.
      – Los glaciares han retrocedido y aumentado otras veces.
      – Décadas con temperatura como la última se ven a patadas en los hielos de Groenlandia. En este siglo mismo (hacia 1945), hace mil años, y más atrás.
      – Hace unos seis o siete mil años había menos hielo en verano en la banquisa del Ártico. Probablemente no había. Y la del Antártico no está disminuyendo.

      La impresión es que tu evidencia no parece significar lo que pareces creer que significa. No significa que sea inusual, y mucho menos significa que sea preocupante.

      Slds.

      • José Pedro dice:

        Todos los cambios que indico han sucedido ya, pero en el transcurso de la historia geológica de la tierra y no en el transcurso de una vida humana.

        Puede que no te importe que el nivel de mar suba 20 m en los próximos 900 años a mi no me importa por que vivo a más de 600 m, pero hay otros cambios sutiles menos conocidos que tal vez no sean muy agradables pero eso ya entra en las opiniones personales de cada uno.

      • plazaeme dice:

        No, José Pedro, las opiniones son las opiniones, y los datos son los datos. Y no hay ningún dato de cambio climático actual que no sea algo que ya ha ocurrido en el pasado conocido, sin CO2. Ni por velocidad, ni por vainas.

        Sé que estás convencido de lo contrario. También sé que en cuanto cites un dato, te mostraré que no tiene nada de extraordinario. Pero he dicho dato, no quimeras de alarmistas.

  7. Igor dice:

    Ya estamos a vueltas con la burra. Ya tuvimos sobradas discusiones sobre este tema en el foro de crisisenergética. Años y cantidades exhorbitadas de dinero después, el ipcc ha sido incapaz de modelizar un parón de más de una decada de su calentamiento. No tiene explicación para ello y sigue haciendo oidos sordos a una creciente comunidad que pone en tela de juicio sus metodos y conclusiones, todo ello dentro del debate científico.

    Para meditar: si una teoría da lugar al nacimiento de unos modelos, acordes a esa teoría, y esos modelos dan unos pronosticos no acordes a la realidad, lo primero que debe revisarse es la teoría en si.

    En cuanto a lo de llamar negacionistas……bueno eso es el calificativo que se da siempre por parte de los creyentes a quien es escéptico con su doctrina, eso no es ciencia es religión. Para empezar no existen negacionistas, nadie discute los datos climáticos, lo que se discute es si la teoría propuesta por el ipcc es correcta, y eso esta muy lejos de haberse demostrado

    Por cierto el consenso es una herramienta política, no cientifica

    • plazaeme dice:

      Abundo:

      Primera piedra, (1979):

      … the more realistic of the modeling efforts predict a global surface warming of between 2°C and 3.5°C, with greater increases at high latitudes. This range reflects both uncertainties in physical understanding and inaccuracies arising from the need to reduce the mathematical problem to one that can be handled by even the fastest available electronic computers.

      En 33 años hemos avanzado mucho en lo que necesitaban para reducir el margen. Sin duda, en capacidad computación hemos avanzado más de lo que soñaban. Y en el conocimiento físico, grandes avances si hacemos caso del IPCC. Y dice que especialmente en los últimos seis años. Veamos:

      IPCC AR4 (2007):

      The equilibrium climate sensitivity is a measure of the climate system response to sustained radiative forcing. It is defined as the equilibrium global average surface warming following a doubling of CO2 concentration. Progress since the TAR enables an assessment that climate sensitivity is likely to be in the range of 2 to 4.5°C with a best estimate of about 3°C, and is very unlikely to be less than 1.5°C.

      IPCC AR5 (2013):

      Equilibrium climate sensitivity is likely in the range 1.5°C to 4.5°C (high confidence),

      A destacar el avance en los últimos seis años.

      En 2007,

      a best estimate of about 3°C

      en 2013,

      No best estimate for equilibrium climate sensitivity can now be given because of a lack of agreement on values across assessed lines of evidence and studies.

      Y hemos pasado, en esos seis años, de que 1,4ºC de ECS sea “muy improbable”, a que 1,5ºC de ECS sea “probable”. Palabras del IPCC.

  8. Francisco dice:

    No puedo resistir intervenir un poquito en esta discusión, aunque sé que no debería hacerlo porque hace tiempo que llegué a la conclusión de que hay temas mucho más importantes donde emplear el tiempo.

    Pedro y yo nos conocemos de conversaciones por internet y él sabe que estoy de acuerdo con él en la gran mayoría de sus planteamientos, y también sabe que soy muy escéptico, tirando a negacionista, en lo de la alarma por CO2.

    Una manera de clasificar los problemas sería la siguiente, muy simple: problemas reales, verificables, conocidos, por un lado, y problemas cuyo contenido especulativo es tan alto que pueden llamarse casi imaginarios o fantásticos.

    Hace tiempo que el alarmismo sobre el CO2 y la temperatura me parece que pertenece de lleno a la segunda categoría. Las otras cosas que menciona Pedro (la contaminación real por contaminantes reales, la demostrada capacidad humana para alterar y estropear el entorno, la irracionalidad de un sistema económico basado en el crecimiento exponencial perpetuo en un espacio finito con recursos finitos, las consecuencias de la mengua o agotamiento del petróleo fácil, bueno y barato, etc.) esos son problemas reales que merecen mucha atención. Lo que a mí me saca de quicio es que sigamos fingiendo que una teoría tan tenue y tan desprovista de corroboración empírica como es la alarma por CO2 siga siendo el centro de atención y el objeto de suntuosa financiación, y excusa para la creación de todo tipo de timos como la comercialización del CO2 en mercados financieros.

    Yo he buscado sin éxito constancia de experimentos empíricos serios que establezcan una relación directa entre la concentración de CO2 y la temperatura. He imaginado que en principio no debería ser tan difícil aislar una columna de aire abierta por ambos extremos en la que se pueda modificar a discreción la concentración de CO2, poner una fuente constante de radiación infrarroja en su base, y observar cuánto aumenta o disminuye la temperatura de ese aire al cambiar la concentración de ese gas. Nunca fui capaz de encontrar nada. Si esos experimentos existen, deben de ser secretos. Alguien me dijo una vez que el experimento es imposible porque para hacerlo bien necesitaríamos un laboratorio del tamaño del planeta. Muy bien.

    Nos queda entonces solamente el cálculo teórico basado en principios físicos supuestamente “fundamentales”. Parece haber bastante acuerdo en que ese cálculo indica un aumento de aproximadamente 1 grado C por cada duplicación de la concentración CO2. Aún así, hay bastante disputa.

    Ese aumento no es motivo de alarma. El aumento de CO2 en las últimas décadas es bastante lineal aunque con variaciones muy amplias de un año para otro. Al ritmo medio de aumento observado en las últimas décadas (2 ppm) tardaríamos 200 años en doblarlo hasta 800 ppm, y 600 años en doblarlo dos veces hasta 1600 ppm.

    Yo creo recordar que Colin Campbell dijo una vez que la cantidad de carbono presente en el petróleo convencional extraíble no alcanzaría para llegar ni siquiera a 500 ppm aunque lo vertiéramos todo directamente en la atmósfera.

    Sea como sea, el cálculo de 1 grado por duplicación de CO2 no da motivo para alarma. La alarma proviene de la inclusión de mecanismos de amplificación totalmente hipotéticos y conjeturales. La relación CO2-temperatura observada en el siglo 20 o en cualquier otra época pasada no avala esas suposiciones. Si el CO2 fuera uno de los factores más importantes que tiran del carro de la temperatura, tendría que verse la relación. Pero no se ve. Ni en estimaciones que retroceden cientos de millones de años, como en el gráfico que aparece aquí http://www.geocraft.com/WVFossils/Carboniferous_climate.html, ni tampoco en el famoso gráfico de tamaño gigante en la película de terror de Al Gore, donde la única relación que en realidad aparece, una vez observado con la resolución adecuada, es precisamente la inversa: los cambios en la concentración de CO2 llevan un retraso medio de 800 años respecto a los cambios de temperatura.

    Tras varios años observando estas discusiones, he comprobado que la mayoría de los defensores de la alarma por CO2 evitan el debate cuando entra en asuntos concretos, y prefieren hablar de testigos de Jehová y cosas así. Carlos Castro no ha dicho una palabra a la pregunta de Plazaeme: ¿De qué tipo de cálculos sale ese número, 95%, tan solemnemente repetido? La verdad es que no sale de ningún cálculo. ¿Qué certeza puede haber cuando llevamos casi dos décadas sin calentamiento y ninguno de los modelos lo predijo? ¿Por qué mecanismo se supone que todos los acontecimientos meteorológicos extremos tienen su causa en que el CO2 ocupa una diezmilésma parte más de la atmósfera que hace 120 años? Las preguntas pueden multiplicarse a placer. Pero ya paro.

    Hace 3 años, el jefe del IPCC, Rajendra Pachauri, publicó una novela titulada “Return to Almora”. El protagonista es un experto climático entrado en años que viaja de acá para allá, y la novela es una especie de relato soft-porn cuyo meollo consiste en la descripción detallada de sus aventuras sexuales, sus polvos, sus calenturas por CO2 de congreso en congreso…

    Hay motivos muy amplios para sospechar que el pilar fundamental de la alarma por CO2 es la mamandurria.

    Si nos guiamos por los ciclos de glaciación en los últimos 450.000 años más o menos, http://www.foresight.org/nanodot/wp-content/uploads/2009/12/vostok.png
    vemos que son muy regulares y muy parecidos. Los interglaciales duran relativamente poco y las glaciaciones mucho más. Que quede claro que nadie sabe exactamente por qué se producen estos ciclos. Pero están ahí. El interglacial actual, nuestro querido Holoceno que empezó hace unos 12.000 años, está probablemente cerca de su fin. Si alguien quiere preocuparse por el clima, debería preocuparse por lo que vamos a hacer cuando regresen los hielos a lo que hoy son campos de cereales y amapolas en gran parte de Europa y Norteamérica.

    Y para preocupaciones actuales, me parece que lo de la industria nuclear debería ser un tema de debate más amplio. La mayor preocupación del gobierno japonés parece ser esconder lo que está pasando, dejar de publicar datos de salud e intimidar a los médicos para que no digan lo que está pasando. Creo que hay más de 400 centrales nucleares en el planeta, y planes para hacer muchas más.

  9. Carlos de Castro dice:

    «Creencia» en que el cambio climático actual existe y es provocado principalmente por la acción humana:
    Aproximadamente:
    98% de los climatólogos
    85% de los científicos
    75% de los profesores de enseñanza
    50% de la población
    25% de la «derecha» norteamericana (muy alta correlación con creencias creacionistas)

    Mentiras, tergiversaciones, verdades a medias que se convierten en falsedades y mucha fe negacionista vestida de ropaje científico. Y mucho, mucho proselitismo, como adelanté. Tiras una piedra contra el IPCC (lo que hice, aunque iba más bien dirigida a una sociedad adormecida: ya me salvarán los científicos) y los pocos de siempre se lanzan con bombas atómicas como si fueran muchos y dispusieran de todo el tiempo del mundo.

    La historia se repite desde Galileo, luego con Darwin, y más recientemente y punto por punto con el agujero de ozono (charlatanes catastrofistas se les acusó a los que luego serían premios Nobel), el tabaco, la lluvia ácida, el pico del petróleo, y por supuesto con el cambio climático. El problema de estos dos últimos es que (las relaciones causa efecto son más complejas) nos jugamos a la humanidad misma o, al menos, la Civilización tal y como la entendemos ahora y la solución pasa por un cambio profundo que permea no solo a una parte de la industria (de los CFCs, del tabaco) sino a toda una forma de utilizar la energía, de hacer agricultura, etc. a la misma esencia de nuestra Civilización (y eso es más radical incluso que Galileo y Darwin).

    Y esa pinza entre la crisis energética y el cambio climático es lo que deberíamos estar discutiendo, pero el ruido de los negacionistas (en ambos lados de la pinza petróleo-clima) lo único que hacen es quitarnos un tiempo que escasea ya. El Titanic ya ha chocado, y los de la orquesta y los que se pusieron a bailar están tratando encima de evitar que nos organicemos para ir a los botes. Pero, por supuesto harán que no les entendemos, se rasgarán las vestiduras y demás. Los que tenemos años (estuve en las discusiones del ozono en su día) ya no nos dejamos atrapar. Respeto a su fe, y a otra cosa, porque se termina en los insultos (veladamente vertidos una y otra vez aquí, inisistentemente por plazaeme) y no se avanza ni un solo paso.

    Y tampoco es muy importante esta discusión porque a estas alturas creo que salvo los negacionistas y yo, pocos más estamos leyendo esto.

    • plazaeme dice:

      Carlos, discrepo. La gente encuentra estas cosas después. A mi me sirvieron mucho en su día, cuando me empecé a interesar. Y aunque yo sea raro y «negacionista», y muy malo, lo que me pasa a mi les pasa a muchos miles – por pura ley de números grandes.

      Si nos ponemos con las comparaciones, podemos decir que estás haciendo exclusivamente un argumento de autoridad, que es la característica de la escolástica, de la religión, de la política, pero definitivamente no de la ciencia. Y definitivamente no de Darwin, Galileo, etc. ¿Recordamos aquello de Einstein, como respuesta a un periodista que le preguntaba por un gran número de científicos, de mucha autoridad, que habían firmado una declaración en contra de la relatividad?

      – ¿Y por qué necesitan juntarse tantos, cuando basta con uno … siempre que pruebe lo que dice?

      No es cierto lo del 98% de los climatólogos. ¿De dónde lo sacas? Si lo sacas de Cook o Anderecht, te recomiendo que leas los trabajos con cuidado. Porque no están de acuerdo en lo que crees que están de acuerdo. En realidad, ni siquiera el IPCC está «de acuerdo». Recuerda, un rango «probable» de 1,5ºC (no problema) a 4,5ºC (sí probema), sin una estimación de ECS más probable, porque no se pueden poner de acuerdo.

      Para sostener lo que dices, no solo necesitas recurrir al argumento de autoridad (anti-científico), sino que necesitas enturbiar el debate, de forma que se confunda «calentamiento» con «calentamiento preocupante».

      Peor somos «negacionistas», claro, aunque te niegues a contestar qué es lo que negamos. Contestar a eso debe ir contra de las normas que decías que me salto, que definitivamente no tienen la menor relación con las normas de la ciencia.

      Slds.

    • Sidonie dice:

      Carlos de Castro, me encanta tu rigor epistemológico. Y desde allí expresas. Quizás sería interesante plantear modelos epistemológicos -Popper, Laudan, Lacan ,Kuhn , Feyerabend – en algún artículo para evitar que Plazaeme se haga líos monumentales. Así todos hablamos de lo mismo.

  10. Haddock dice:

    No tengo formación científica. Yo solo pido que un científico pro IPCC se digne a responder algún día a las dudas, que a mi me parecen razonables, que formulan escépticos como Plazaeme.

    Lo demás, divagaciones filosofales sobre contubernios derechistas, aparte de pueril, me parece una forma burda de escurrir el bulto que solo puede obedecer a dos motivos, uno,  que no puedes replicar porque no sabes, el otro, no puedes contestar porque no debes (lo que implicaría que Plaza lleva la razón). Lo siento, así de simple. 

    Ah, se me olvidaba, el uso abusivo del término «negacionista» para referirse a los escépticos de las tesis del IPCC, queda, en boca (escrito) de alguien con formación como tú, un poco feo y maleducado. ¿No te parece?

    ¡Macho, que no estás soltando una arenga a una panda de perroflautas!

    • Carlos de Castro dice:

      ¿Te parece abusivo «negacionista» (el que niega una evidencia científica), y no panda de perroflautas?
      Mira que sois cansinos. He dicho por activa y por pasiva que no voy a caer en vuestra trampa, que ya la conocemos desde hace muchas décadas.
      No soy pro IPCC (lee y te darás cuenta). Y no os hagáis las víctimas, que se os han dado muchas respuestas una y otra vez:
      http://www.skepticalscience.com
      http://www.realclimate.org (aquí tenéis explicado para no científicos, por ejemplo, como se atribuye en ciencia esos porcentajes que tanto os disgustan, cosa que por supuesto ha explicado el IPCC en anteriores informes y que ya no repite, cosa que está en discusión científica, por supuesto, pero que no es tan banal como pretendéis).
      co2now.org
      (y por supuesto más del 97% de los artículos científicos publicados sobre el tema)
      Debatid en esos foros si queréis.

      Que por supuesto no os satisfarán, pero que conocéis, claro que sí.

      Volviendo a las analogías, que mira que son simples pero que no queréis entender: un protestante y un católico están discutiendo sobre la Virgen María, y llega un ateo y les dice que Dios no existe y se cabrea porque no le hacen caso, a pesar de que le dicen que no se trataba ahora de esa discusión y que no quieren discutir eso.

      • plazaeme dice:

        Pues no se entiende muy buen, Carlos. Aquí, algunos colegas pretenden que lo que digo no vale, porque me llaman «profesional». Pero para no argumentar, alegas que las respuestas que buscamos están en el sitio de un tipo (John Cook) al que solo se puede describir como activista profesional de la alarma climática. Vive de eso, y antes hacía chistes gráficos (cartoons).

        A mi me parece estupendo lo de negacionistas, en realidad. Si te pregunto qué niego, y no sabes o puedes contestarme, pues …

        ¿De verdad te parece serio responder que «aquí tenéis explicado …», y ni siquiera enlazas a un artículo concreto que se pueda comentar o rebatir? ¿Tampoco sabes que en RealClimate ejercen una censura feroz, donde banean al autor cuyo artículo critican. Por ejemplo Jeff Condon, y Nicholas Lewis, que yo haya visto en directo. Y en Skeptical Science se lo he visto hacer con Pielke. Porque resulta que conozco esos sitios, sé lo que dicen, y apostaría a que mucho mejor que tú (es una impresión).

        Carlos, hay una vieja norma que siempre funciona. Para saber si alguien sabe de lo que habla, basta ver si sabe explicarlo en dos o tres párrafos, no muy largos. Pero explicar no es decir: en esta web de más de dos mil artículos tienes las respuestas a las preguntas elementales que haces. Si recurre a eso, puede ser por dos cosas. O tiene un conocimiento heredado que no ha digerido, o no quiere dar las respuestas, porque saben que no son tan convincentes como pretende.

        “negacionista” (el que niega una evidencia científica)

        Los alarmistas del clima negaban hasta antier la evidencia de la variabilidad natural no forzada. Ahora la necesitan, por el parón en el calentamiento, y la proclaman. ¿Cómo les llamamos, «negacionistas» (por lo de antes), o jetas (por lo de ahora)? ¿O nos ahorramos los apelativos, y tratamos de parecer científicos? Tú mismo.

        Te he preguntado por la evidencia. Hasta el momento, o recurres a la autoridad, o al número de creyentes, o a «busca ahí». Nunca he visto a un especialista de mecánica cuántica responder de esa guisa. Y mira que es jodida de entender. Porque el sistema climático será muy complejo, y lo es, pero los conceptos que maneja no tienen nada de complejos.

        Y sigo preguntando. ¿Cuál es la evidencia que niegan esos «negacionistas»? ¿Las realimentaciones positivas fuertes, necesarias para la alarma? ¡Pero si en el rango actual del IPCC entra una «sensibilidad climática de equilibrio» de 1,5ºC entre lo que consideran probable! Estarías llamándoles «negacionistas» porque apuntan a un resultado que al IPCC le parece probable. ¿Cómo lo ves?

        Ah, y llamarle «evidencia» científica a la base para imaginar unas realimentaciones positivas fuertes, no sé cómo decirte. Pero podemos ponerlo más fácil. ¿Crees que una teoría científica debería ser falsable? ¿Crees que el que formula la teoría debería de avanzar las condiciones de falsabilidad? En realidad, individualmente, algunos de los proponentes señeros del IPCC y la carbonofobia ya lo han hecho, y la teoría ya ha sido falsada. o está a punto. Te puedo traer ejemplos de Schmidt, Santer o von Storch. Vale, no son el IPCC. ¿Pero no te parecería sensato exigir esas condiciones de falsabilidad al IPCC? ¿Por qué no se las pide nadie? Lo contrario es como lo de los economistas, que siempre explican estupendamente las razones de que los predicciones no acertaran. Nunca es culpa suya, ni de su teoría.

        ¿De verdad crees que puedes defender que todo esto es serio, y es ciencia? Bueno, en la medida en que la economía sea un ciencia, tal vez sí. Pero entonces deberíamos fiarnos de la «ciencia del calentamiento global» en la misma medida en que creemos el futuro descrito por los economistas. Y eso es en lo que estamos. Negacionistas, y tal. ¡Juas!

      • Igor dice:

        Por cada enlace y supuesta prueba que pongas, te pondré otro enlace y como se desmonta esa supuesta prueba. Resulta que como alguno ha dicho no discutes con perroflautas o analfabetos. Internet esta llena de literatura (casi siempre en ingles) de grandes cimatologos y cientificos que desmontan el timo del ipcc. El timo del palo de hockey, los usos mafiosos y tramposos incluso delictivos que se han traslucido con el climategate.

        Empezamos el ipcc es un panel pólitico: Interguvernamental panel….
        Los informes para políticos preceden a los informes científicos, y estos deben ajustarse al guión marcado por los anteriores.

        95%…..pero vamos a ver, que bobada es esa…..Ciencia—> teoría —> pruebas –> aceptación o refutación de la teoría.

        No estamos seguros en un 95 % de que la tierra gira alrededor del sol, lo sabemos a ciencia cierta.

        A lo que llegamos tarde, es al peak oil, a la contaminación del medio ambiente y su sobreexplotación, a la misería humana a cuenta de la crisis y otros factores. Problemas reales que necesitan solución urgente. A no espera, que tenemos que seguir gastando millonadas en modelos que fallan como una escopeta de fería y en: a lo mejor si acaso, puede que, estamos casi seguros pero no tenemos pruebas…….

        Esta claro que es mejor dejar los problemas de hoy en día sin resolver…..

        La ciencia se hace con pruebas, los consensos para los políticos

      • Haddock dice:

        Para mí está ya más que claro. Lo acabo de comprender…cuando alguien te remite sistemáticamente a SkS o RC para refutar los argumentos de Plazaeme (u otros escépticos), cosa que suele ocurrir con excesiva frecuencia, sólo significa una cosa: que no tiene NPI del tema.
        Todo lo demás son artes florales y palabrería para enmascarar la evidencia. Cualquiera que se sintiera seguro de su preparación y conocimientos no perdería ocasión de ponerlos a prueba.

      • Estimados lectores y participantes del foro:

        No quiero parecer pesado, pero debo insistir en que este es un blog para tratar de la crisis energética. Por lo que veo, no se está haciendo caso a mis observaciones previas para evitar profundizar y monopolizar este blog (parasitar es otra posible expresión) con asuntos que no son propios de él.

        Este blog, ni es negacionista, ni escéptico del cambio climático, ni del calentamiento global, ni defensora a ultranza del mismo y de los escenarios del IPCC, cuyas derivas de consumo hasta 2010 hemos criticado de forma pionera en ASPO y en la web de crisis energética, porque lo que entendemos por realidad geológica, se oponía a lo que los expertos del IPCC vaticinaban como consumos de combustibles fósiles y consiguientes emisiones de CO2. Eso nos llevó a la conclusión de que había “evidencia” científica de que algo fallaba en los escenarios del IPCC, con todas las cauciones debidas a la incertidumbre del recurso geológico, que por lo que veo, son mucho menores que muchas otras incertidumbres sobre las que se están apoyando muchas patas de la llamada ciencia.

        No es un blog ni carbonofóbico ni carbonofílico. Aunque en lo primero, queda claro que la masiva combustión de fósiles está teniendo efectos muy perniciosos y globales sobre el planeta (sobre eso, podremos discutir lo que les venga a los lectores en gana. Y en lo segundo, porque es indudable que gran parte del confort y del llamado desarrollo ha venido de estas prácticas de combustión que han dado una capacidad de trabajo como nunca antes jamás y hasta si se quiere de un aumento de la llamada “calidad de vida” de una parte importante de la población (no toda, ni mucho menos), pero eso no nos tiene por qué llevar a la adoración del procedimiento sin matices, si con ello vamos de cabeza a una destrucción o deterioro del planeta sin precedentes.

        Explicadas que fueron las líneas maestras, una vez más, vamos a proceder. Para evitar que se me acuse (uno ya es viejo y se conoce estos asuntos) de censor de opiniones, voy a permitir seis opiniones más, sobre cambio climático, siempre y cuando respeten al contrario, sean de un lado o del otro. Después, procederé al cierre de este hilo sin contemplaciones y los que quieran seguir discutiendo de cambio climático, que acudan a los miles de webs y blogs, algunas de las cuales se anuncian descaradamente en este mismo blog (otra forma de parasitaje), que sobre el tema existen a arrojarse intrincados informes de reputados científicos, unos contra otros. En esta web, ya no más, salvo que haya algún nexo muy claro y verificable con el problema energético.

        En este blog sólo podremos arrojarnos unos a otros informes científicos de los que niegan el agotamiento o la llegada próxima a un cenit mundial de producción de los distintos tipos de energía fósil o nuclear y los que creemos que sí se está cerca de estos eventos en términos históricos. Podremos hablar de energías netas y brutas o muy brutas. Podremos hablar de convencional y no convencional y sus efectos. Fíjense que esto puede incluir perfectamente, por ejemplo, los efectos del fracking sobre el subsuelo y los acuíferos, que no deja de ser un problema de afectación a la naturaleza en mayor o menor medida y que también tiene sus muchos negacionistas y sus muchos críticos acérrimos. Podremos discutir sobre si se podrá seguir aumentando o no la eficiencia en el consumo y hasta qué límites. Si las nuevas energías renovables podrán ir haciéndose cargo del reemplazo (sea necesario e irreversible o no) de los combustibles fósiles en tiempo y forma y manteniendo del modelo de vida actual en Occidente o si habrá que empezar a preparar la caída y de qué forma lo menos traumática posible. De las capacidades y voluntades (o falta de ellas) de los gobiernos y de los sistemas sociales y políticos de producir cambios en materia energética y de cosas de este tipo, que no dejan de ser aspectos políticos, pero que se insertan muy bien en el problema energético que nos ocupa.

      • plazaeme dice:

        Pues no te entiendo Pedro. Es tu blog, y tú sabrás. Pero ya me dirás qué daño hace, ni qué «parasitación» representa que en un hilo concreto se pueda seguir una discusión hasta su fin natural. No será el tema del blog, pero indiscutiblemente es el tema de la entrada.

        Y ya que tienes moderación previa, tampoco entiendo que dejas pasar comentarios sin argumento que solo son ataques personales. A mi no me gusta nada la moderación previa, pero para una ventaja que tiene …

        Lo de los infinitos «papers» en un sentido y en otro es verdad. Pero es que la cuestión no es si unos u otros tienen razón, sino si «negamos la evidencia» -como se propone- o hay una discusión científica en curso.

        En fin, en todo caso gracias por la hospitalidad.

      • DOS. El tema de entrada ha derivado desde entonces más que algunas placas tectónicas en la costa tarraconense y que algunas placas de hielo del Ártico, desde que admití el primer comentario de Carlos de Castro. Lo publiqué porque lo entendí (ahora veo que al contrario que la mayoría) como una cierta crítica a las variantes del IPCC y a que los propios científicos corrigen sus datos con mucho menos tiempo que el que se necesitaría para transformar a la sociedad, si realmente el efecto del CO2 fuese catastrófico (obsérvese el cauto condicional). Y vi la relación con la crisis energética, y así lo hice saber, porque también exigiría un cambio drástico para salir del atolladero de dimensiones igualmente telúricas, que nadie parece querer abordar y por su directa relación entre emisiones y consumo de fósiles. Así lo hice saber en el comentario de introducción al artículo. Eso tenía algo que ver (eso creí) con la enorme y creciente capacidad del ser humano para destrozar algo gordo, y casi planetario a gran velocidad frente a la inercia social y lentitud que observamos sobre todo cuando se piden ejercicios de moderación en determinados usos y consumos a nivel planetario.

        En cuanto a haber dejado pasar algún ataque personal (tuyos incluidos), disponiendo de moderación previa, el problema es que me mueve mucho también la inercia y la creencia en que el ser humanos se puede auto-corregir. Errare humanun est (pero también est perseverare diabolicum). Mea culpa. (Yo tenía que haber ido para cura, pero tenía el problema de la castidad y si tampoco soy musulmán es por el dolor de la circuncisión a mi edad)

        El problema es que hablas y propones que espere al «fin natural» de la discusión sobre el clima, aunque a estas alturas, seguro que sabes perfectamente que las discusiones sobre cambio climático y calentamiento global no tienen «fin natural», alguno, al menos en el tiempo en el que se mueve este modesto blog.

        De nada.

      • plazaeme dice:

        Eso que dices, Haddock, es un punto importante. Porque hay una web admirable que defiende le teoría digamos ortodoxa y el campo «alarmista», y que nunca citan, que:

        – No tiene nada de «negacionista» (usa la pura ortodoxia del planteamiento «mainstream»)
        – No censura opinión.
        – Tiene una participación en el debate de muy buena cualidad técnica.
        – Es apta para legos, y para gente con formación física.
        – Es extraordinariamente didáctica.
        – Está organizada por temas, de forma que si quieres enterarte de, por ejemplo, el efecto invernadero, el CO2, o algunos de los «mitos» de los escépticos más recalcitrantes (backradiation, Gerlich & Tscheuschner, Miscolkzi, la presión como imaginaria disculpa del efecto invernadero, cómo entra el calor en el mar, etc) llegas directo.

        Sólo tiene estos defectos:

        – No miente.
        – No exagera.
        – No insulta
        – Usa «papers» de escépticos, cuando le parecen buenos.

        Bueno, pues para una sola web presentable que tienen, casi nunca la citan. Es comparable a Climate Audit de Mckintyre, o The Blackboard de Lucia, y mejor -por menos desmadre- que Climate Etc de Curry. Pero prefieren mandarte donde los cafres censores.

        Hablo, por supuesto, de Science of Doom

        Por ejemplo, en este artículo, Carlos de Castro podría enterarse de una vez de qué niegan los «negacionsitas», y de la «evidencia» que discuten. Lo tiene desarrollado con todo el detalle y claridad que se puede pedir. O soñar. Igual empezaba a comprender lo absurdo, abusivo, impropio, ridículo, del término.

        http://scienceofdoom.com/2011/09/22/measuring-climate-sensitivity-part-one/

        El resumen es fácil. Para saber si hay esas amplificaciones (feedbacks), y su signo y valor, haría falta medir cosas que en absoluto estamos capacitados para medir. Las interacciones dentro del sistema son demasiado putas. Y a eso que no se puede medir, pero que siempre hay algún fantasioso que cree haberlo medido (de los dos bandos), Carlos le llama una «evidencia». Por lo tanto, «negacionistas». Con un par.

      • DOS Y MEDIO, QUE SE ME PASÓ

  11. Francisco dice:

    Yo en cambio desaconsejaría a los investigadores serios de la crisis energética que se dejen seducir por las mandíbulas de esa «pinza» o cobra encantada para hermanarse con el circo de la calentología IPCC. Ese organismo está tan bochornosamente manchado por todo tipo de tergiversaciones, fraudes y comportamientos tribalistas, que lo mejor es mantenerse a una distancia prudente de ellos. Para aliados, ya cuenta el IPCC con todo tipo de gente linda e importante, como la jefa del FMI, Christine Lagarde, que hace unos meses nos dijo amenazante: “las futuras generaciones van a quedar asadas, tostadas, fritas y emparrilladas”. Eso es o que dijo, literalmente. A menos que sigamos sus consejos, por supuesto.

    Ayer estuve leyendo una presentación del conocido ingeniero aeroespacial Burt Rutan, hombre espabilado e ingenioso. En una carta a otro ingeniero, le dice lo siguiente:

    «Brian,
    En mis 46 años de experiencia en el diseño y prueba de vuelos aeroespaciales, he visto muchos casos de presentación de datos fraudulentos. Eso fue lo que me llevó a estudiar de qué manera los científicos han procesado los datos sobre el clima para presentar sus teorías a los políticos y a los medios de comunicación.

    Lo que descubrí me dejó muy asombrado y me animó a profundizar mis investigaciones. He investigado la presentación fraudulenta de datos en climatología en el período de 1999 a 2010.

    No tengo tiempo aquí para explicar los detalles. Si te interesa ver lo que he descubierto, puedes descargar mi presentación aquí»:

    En PowerPoint :http://rps3.com/Files/AGW/EngrCritique.AGW-Science.v4.3.pptx

    En PDF: http://rps3.com/Files/AGW/EngrCritique.AGW-Science.v4.3.pdf

    La presentación de Ratan examina los datos disponibles sobre el clima y cómo han sido presentados por el clan. Su objetivo es informar, no aterrorizar como el profeta Gore. Vale la pena verla.

    Por cierto, los buenos ingenieros suelen ser gente más sensata y tratable que los científicos. Se nota que no les gusta demasiado levitar y perder de vista el suelo empírico en favor de teorías o fantasías vaporosas.

    Otro grupo que suele ser muy crítico con la calentología IPCC son los geólogos. En un congreso internacional de geologos que tuvo lugar en Noruega en agosto de 2008, la mayoría de los asistentes no tenía nada bonito que decir sobre el alarmismo climático, lo cual dejó a alguna gente muy sorprendida y enojada. Es que los geólogos, a diferencia de los modelizadores, saben algunas cosas de la historia del planeta y tienen una perspectiva que va más allá de antesdeayer: http://tomnelson.blogspot.ca/2008/08/report-from-33d-intl.html

    De todas maneras, hay una cantidad enorme de científicos que consideran al IPCC un circo de muy mal gusto.

    • Francisco, creo que tu opinión sobre Al Gore ha quedado incompleta. En mi opinión, su objetivo no es sólo aterrorizar. Esa es sólo la primera fase. En general, todos estos gurús de alto nivel aterrorizan primero con un gran despliegue mediático y cuando las presas están hipnotizadas y paralizadas por el terror, lanzan en segundo mensaje: si compráis el Prius, desenchufáis los cargadores por la noche, clasificáis bien la basurita y ponéis bombillas de bajo consumo, se acabó el problema y los osos polares volverán a pisar hielo firme.

  12. plazaeme dice:

    Toc toc.

    Se me ha quedado en el limbo una respuesta a Carlos.

    Gracias.

  13. KesheR dice:

    Me huele que plazaeme es un opinador profesional, a sueldo.

    • samelborp dice:

      Pues ya sabes el dicho… don’t feed it!

    • plazaeme dice:

      Gracias, KesheRheR.

      Lo tomo como un piropo. Y no, no soy «profesional» de la opinión, ni de la participación en ningún tipo de discusiones. Pero si tienes ofertas, estoy dispuesto a considerarlas.

      Lo que me preocupa, o no entiendo, es cuál sería el problema de un argumento «profesional». En principio, aseguraría cierta calidad, ¿no crees? Y si quieres enfocar / juzgar bien un problema, lo que desearías son los mejores argumentos posibles, desde todos los lados. ¿No? Seguro que me pierdo algo; ¿me lo puedes explicar?

  14. Jlponce dice:

    He leído la discusión comenzada con las reflexiones del Sr, Castro y mantenida con tenacidad por Plazaeme y algunas otras intervenciones. Me asombra que un tema que debería quedarse en un plano meramente científico (análisis del último informe del IPCC), se lleve a un plano de descalificaciones personales, parábolas, ejemplos de testigos de Jehova, etc.
    No soy un experto en meteorología pero, llevo años entrando en foros internacionales sobre este tema y me hubiera gustado que el Sr. Castro nos hubiera ilustrado con datos y razonamientos a las preguntas y dudas planteadas por PLazaeme, que son similares a las que otros científicos tienen (ver la página del Dr. Tim Ball, Roger Pielke, Bob Tiesdale, Willard Anthony Watts y otros) y que no creo que todos puedan calificarse de “actitud científicamente imbécil de los negacionistas (además de humanamente suicida-asesina)”.
    En fin espero que en el futuro se puedan mantener discusiones tan interesantes como esta en un plano meramente científico

  15. Haddock dice:

    Hola Pedro:

    Creo que te van a sobrar balas en la recámara…este hilo estaba bien muerto antes de que empezara la cuenta atrás. De todos modos quiero agradecerte tu amabilidad por dejarme participar. 

    Saludos.

    P.D. Una petición: dado el talante neutral de este blog, ¿podrías invitar en alguna ocasión a algún experto climatólogo del «otro lado» del IPCC? Como bien sabes, el cambio climático va íntimamente relacionado con la crisis energética, no será, pues, complicado que hable también sobre ello. A ver, no me malinterpretes, no estoy diciendo que traigas a Plazaeme, Luis Gómez, Eclectikus, etc… No, hablo de climatólogos de prestigio mundial como Lindzen, Curry, Von Storch o Zorita (además, este último, es y habla español). 
    Espero que no te lo tomes a mal, sólo era una humilde sugerencia.

    • Hola Haddock. Ni lo tomo a mal ni lo contabilizo como correo climático. No tendría inconveniente en hacer una propuesta a alguno de estos científicos enfrentados a las tesis del IPCC, pero es tema muy marginal al central de este blog. De hecho en ASPO llevamos años entablando discusiones y manteniendo la relación amor-odio con los climatólogos del IPCC y también con los negacionistas, porque no sólo son los efectos del CO2 los que algunos niegan o minimizan, sino cualquiera de los muchos otros efectos dramáticos sobre el medio que nos tiene que sustentar para siempre como especie, que causa este modelo de sociedad que nos hemos dado.

      Seguramente Daniel recordará que ya en nuestra primera asistencia a la 2ª Conferencia Internacional de ASPO (París 2003), nos salió un IPCCero en las últimas filas de aquel enorme salón de actos del Instituto Francés del Petróleo, gritando que deberíamos concentrarnos en los problemas del clima, más que en la llegada al cenit. Se le trató con mucho respeto, pero se le explicó que el debate nuestro era otro. Volvieron un par de veces más a otras conferencias, pero fueron perdiendo fuelle y entendiendo que tratábamos de otras cosas. En ASPO ya tenemos suficientes anti IPCC. El presidente de ASPO, Kjell Aleklett, ha dicho, por activa y por pasiva, que los modelos de combustión previstos en los escenarios del IPCC hasta el 2100 no tienen sentido geológico. Uno de los confundadores, Jean Laherrere, también es un firme opositor a los criterios de calentamiento global y asegura que vamos a otra glaciación. En ASPO Francia son generalmente muy pronucleares aunque la mayoría de ASPO son antinucleares. Perro tanto los asuntos nucleares como los climáticos o los de renovables se tocan lateralmente, de refilón, porque no forman parte de nuestro núcleo central de preocupación. Los más dentro de ASPO mantienen una postura indefinida, entendiendo que tantas emisiones de CO2 o de NOx o de SOx o de furanos y dioxinas con las quemas de residuos, no pueden ser buenos para el medio, pero se cuidan de explicar exactamente en un vídeo animado, hasta que plantas van a quedar anegadas en los bloques de apartamentos de la Manga del Mar Menor, que es lo que sabe hacer fenomenalmente Greenpeace España, como modelo de marketing poco fundamentado, pero poco serio. Es decir, utilizan el sentido común (nadie niega efectos perversos, que es algo que mucho anti IPCC escondenm sutilmente a base de hablar de los fallos de las previsiones de emisiones de CO2 y sus efectos, escondiendo lo qeu la acción humana por consumo de combustibles está ya causando). En ASPO generalmente se cuidan muy mucho de de no pronosticar si será un grado o cinco o veinte de temperatura o un metro o diez de subida del mar o de dibujar mapas de la desertización galopante (como si la que ya estamos sufriendo no fuese suficientemente preocupante) o de poner ositos polares a cuatro patas sobre un cubito de hielo al estilo Gore.

      Siempre he comentado y declarado que desde mi punto de vista (soy falible), el calentamiento Global y el Cambio Climático son EFECTOS y que si se quiere resolver un problema, hay que ir a las CAUSAS (quema de 10.000 Mtoe/año), que es dónde nadie parece querer ir: ni los que se pasan la vida mirándose el ombligo climático y pidiendo que «se limiten» las emisiones» ¿Cómo, alguien podría decir cómo? ¿Con renovables a tutiplén? ¿Es que no ven el cariz que están tomando las renovables a nivel mundial, incluso en los países que más presumían de ellas y que tienen mayor poder económico, tecnológico y financiero?. Ni los que se pasan la vida negando efectos antropogénicos globales como consecuencia del accionar humano (los del grupo «más madera» y niegan la mayor a todo).

      Vayamos pues a las CAUSAS. ¿Qué hacer? que dijo Lenin en su día ¿Cómo pudimos llegar hasta aquí sin darnos cuenta como especie de hacia dónde íbamos? ¿Cómo decir a 7.100 millones con la cabeza como un bombo, que la fiesta fósil se acabó y que lo que nos estuvieron sirviendo durante décadas era puro garrafón o matarratas de discoteca?

  16. Carlos de Castro dice:

    Pedro. Muchos científicos pensamos que los informes del IPCC son demasiado conservadores y, puesto que terminan interviniendo gobiernos y políticos, están sesgados del lado político-conservador. Partiendo de la idea de que la ciencia en la que se basa la revisión del IPCC es correcta, es decir, que el cambio climático existe, es extraordinariamente rápido y complejo y que la intervención humana (uso de tierras, gases efecto invernadero, etc.) es el factor más importante en los cambios que estamos observando en las últimas décadas. Y partiendo de que ya el problema es bastante grave y que éste va a empeorar.
    La discusión que pretendía lanzar no eran esas «certezas científicas» (para la mayoría de los científicos) o de esas hipótesis si se quiere decir (para los que aquí mayoritariamente han intervenido, aunque dudo que sean mayoritarios en crisisenergetica), sino que quería discutir sobre las consecuencias que tiene sobre la sociedad las respuestas que ésta da a un problema en que se pide a los científicos una respuesta, que necesariamente, dada su metodología, es lenta, más ante temas complejos como la energía o el clima.
    Por supuesto, partiendo de esas hipótesis, y yendo al problema de la crisis energética, algunos tratan de resolverlo con más fósiles (la desesperación del fracking, la sustitución del petróleo por gas y carbón, etc.). Y de hecho, en EEUU es conocido cómo ha salido a la palestra el tema de las fuentes no convencionales fósiles. Aquí viene la pinza: si fuera así que hay muchas fuentes no convencionales de fósiles y las tratamos de explotar (lo estamos haciendo de hecho, en parte por la falta de reacción al cambio climático), entonces el cambio climático nos ahogaría por el otro lado porque es ya sabido que las emisiones de las fuentes no convencionales son mayores por unidad de energía neta que termina en la sociedad. Esto, ni lo han tenido en cuenta la mayoría de los escenarios del IPCC (todos basados en el crecimiento económico de un mundo capitalista que además tiende a ser más equitativo -justo lo contrario de lo observado-, sin imaginar ni siquiera otras posibilidades) ni la mayoría de los del peak oil cuando entramos en la discusión de que no había tantos recursos de petróleo y gas como para alcanzar los escenarios altos del IPCC. Efectivamente, sabemos que no lo hay del convencional y de los no convencionales sabemos que no se van a poder explotar (baja TRE) para simplemente sustituir a los convencionales. El carbón es más peliagudo, porque no funciona exactamente igual al petróleo y gas natural a la hora de explotarlo (algo que no hemos tenido suficientemente en cuenta desde los «peakoileros» y hemos fallado en nuestras previsiones). Total, que existen dos aparentes «soluciones»: seguir la senda del fracking, biocombustibles, etc. (que para muchos aquí solo puede mantenerse unas décadas) y tener un problemón catastrófico con el cambio climático y el entorno (y haber acumulado el problema energético a un punto más difícil de revertir) y/o hacer una transición lo más rápida posible a otras fuentes que terminarán siendo las renovables (el uranio también tiene su pico). Transición que no solo es muy difícil sino que transformaría radicalmente la sociedad porque las renovables no soportan el BAU (este es el miedo que genera muchos negacionismos). En este último caso nos encontraríamos con escenarios peligrosos del cambio climático pero quizás no catastróficos, que es lo que encontraríamos si siguiéramos la senda que estamos escogiendo ahora.
    Desde mi punto de vista, las frases vertidas no contribuyen a ese importante debate (nunca han sido neutrales y desde el principio han resultado ofensivas, incluída la mía de llamar imbéciles como científicos a los negacionistas, aunque he sido el único en ver mi propio error y pedir disculpas). Se parte de dos hipótesis-hechos o como se quiera llamar: el petróleo es un recurso finito que no se acaba de pronto y estamos en la fase de máxima producción posible del petróleo convencional (aquí, en crisisenergética lo vemos como un hecho y exploramos las consecuencias, no entramos en general en si alguien cree que el petróleo es renovable y abiogénico, y vemos a éstos como negacionistas) y se parte de que los combustibles fósiles y otras acciones humanas (deforestación, uso de tierras) están generando el inusual cambio climático observado (y no discutimos, al menos yo, sobre si existe o no el cambio climático y es o no natural, o si la intervención humana es pequeña y no preocupante etc.). Se quería discutir sobre lo anterior partiendo de unas premisas.
    Es más, admití que aunque las premisas fuesen discutibles (para mi ya no lo son, del mismo nivel que la evolución existe, que la Tierra no es plana, que el petróleo proviene principalmente de seres vivos) como no hay simetría en las consecuencias de que yo esté en lo cierto o lo estén los que aquí han intervenido, pues me parece lícito que discutamos bajo mis hipótesis y no con las suyas (yo digo, con muchos científicos que nos jugamos la humanidad misma, los demás dicen creo entender que nuestro mito lo único que hace es crear una alarma innecesaria y perder tiempo y dinero, esa es la no simetría que yo veo).
    Y afirmo que la historia ya se ha repetido otras veces, el ejemplo claro es la conexión CFCs-ozono. Si la mayoría de los científicos finalmente no hubieran tenido razón y sí la de la minoría escéptica de la época (alguna negacionista que veía una ruina económica que luego no resultó ser), pues simplemente habríamos perdido tiempo y dinero. Pero si los científicos tenían razón en lo que al principio eran sospechas y luego demostraciones del 95% (exactamente del mismo tipo que las que se utilizan con el cambio climático por la razón de que el IPCC es heredero de la metodología empleada con el ozono), y si no les hubiéramos hecho caso (costó mucho tiempo y no fue porque la realidad iba por delante de los modelos que los políticos se convencieron para hacer algo) la cosa habría sido catastrófica. Por tanto, me parece lícito que partamos de la hipótesis-hecho que afirma el IPCC para entrar en su discusión sobre si la metodología científica y social son las adecuadas para la transformación radical que se nos viene encima.
    Con el pico del petróleo, por cierto, está comenzando a pasar lo mismo, y muchos nunca admitirán su realidad ni dentro de 50 años (especialmente economistas dada su fe en el crecimiento perpetuo).

    Yo lo veo así: ¿imaginas Pedro que cada vez que escribes un post, sobre renovables, sobre TREE, etc. lo primero que recibieras fueran insinuaciones de tu torpeza intelectual por parte de un defensor de que el petróleo es abiogénico y renovable y tratando de que entraras en su discusión, y lo que es peor, que entraran 3 o 4 más y monopolizaran la discusión -que no iba por ahí-?
    Se empezaria con insultos y se terminaría con ellos. Eso traté de decir. Pero no me he sabido explicar bien, al menos para algunos, mis disculpas.
    PD: nunca he insinuado que los Testigos de Jehová son tontos (de hecho he dicho justo lo contrario), ni era mi intención insultar a nadie con esa analogía.

  17. plazaeme dice:

    Veamos, Carlos de Castro.

    la actitud científicamente imbécil de los negacionistas

    Para no querer insultar, resulta bastante mono. Pero claro, ha de ser «científicamente imbécil», puesto que niegan la «evidencia científica». ¿Qué evidencia científica exactamente? ¿Por ejemplo que el IPCC da, ahora, una sensibilidad climática suave (1,5ºC – un no problema) dentro de lo probable? Ah, no, que es que el IPCC es «conservador», ¡y por culpa de los políticos! ¿Y en qué «evidencia científica» nos basamos para afirmar eso? ¿En que lo digo yo, o algo así?

    – ¿Es una «evidencia científica» que según la tesis IPCC / carbonófoba / alarmista (como le quieras llamar) la sensibilidad climática es la clave del (presunto) problema con el CO2? No puedes discutir eso.

    – ¿Es una evidencia científica que no solo el IPCC, sino la ciencia del cambio climático por CO2, no ha avanzado un milímetro en 33 años en la clave del problema? No puedes discutir eso

    – ¿Es una evidencia epistemológica que una teoría que no avanza nada, a pesar de tener muchos datos nuevos, y muchos más medios, es muy probable que contenga errores en su fundamento? Parece difícil negar eso.

    Pero insistimos en que partimos de que existe un problema ya «demostrado», para … Claro, si partimos de lo que hay que demostrar, no hay nada que demostrar. Lo que pasa es que no tiene pinta de ser un planteamiento muy científico. Al contrario, es, estrictamente, un planteamiento «negacionista» (tu expresión). Negar una evidencia. La evidencia de un debate científico en curso.

    • CINCO. Pareces haber olvidado que de Castro ha pedido disculpas públicamente por la frase que vuelves a resaltar y que él ya había reconocido como insulto. Tu todavía no lo has hecho con las que pudieras haber molestado a alguien. ¿Alguna intervención más? Esto se acaba, señores, hagan sus apuestas, rien va plus.

      • plazaeme dice:

        «Pudieras haber molestado» no quiere decir nada, O es muy impreciso. No puedo saber lo que «pudiera haber molestado». Si alguien se siente ofendido por algo, lo dice, y si tiene razón (esto es, resulta gratuito), me retracto.

      • Y SEIS. SEÑORES, SALIÓ EL CERO Y GANA LA BANCA. CERRAMOS EL ASUNTO CLIMÁTICO. Retiro el «pudieras haber molestado» de Plazaeme y volvemos a los asuntos energéticos. Espero poder hacer en breve un par de entregas sobre el capítulo 2 de «Lo prescindible» y sobre el «Peak Demand» del petróleo y otros combustibles fósiles.

    • Sidonie dice:

      Carlos de Castro, me encanta tu rigor epistemológico. Y desde allí expresas. Quizás sería interesante plantear modelos epistemológicos -Popper, Laudan, Lacan ,Kuhn , Feyerabend – en algún artículo para evitar que Plazaeme se haga líos monumentales. Así todos hablamos de lo mismo.

  18. Anonimo dice:

    En España, esto del negacionismo es siempre lo mismo. En un blog no directamente relacionado con el cambio climático se publica un artículo sobre él, y al poco entra plazaeme y su secuaz Haddok para, simplemente, escribir más palabras que cualquier otro. Lo importante es que se vea que su texto es mucho más largo que cualquier otro y que la última palabra sea la suya. ¿Qué imagen quedan de los comentarios de esta entrada? Que plazaeme ha soltado un rollo infumable pero, como es tan largo para alguien que no entiende y aparentemente aporta dos o tres datos, tiene que ser verdad.

    Jamás los verás intentar debatir sobre el cambio climático en páginas «calentólogas» de nivel, siempre buscan las de segundo nivel porque es donde pueden influir sobre la opinión. No buscan más que el desbordamiento de su idea. Ellos sabrán con qué interés. Científico, no.

    Resulta gracioso que alguien en una entrada diga textualmente «Para saber si alguien sabe de lo que habla, basta ver si sabe explicarlo en dos o tres párrafos, no muy largos.» y luego necesite párrafos y párrafos para justificar sus teorías y sobre todo tirar por tierra las teorías de los demás. En fin, Careaga (plazaeme) es así. Está mejor cuando se queda en el barco.

  19. Francisco Z. Lantos dice:

    ¿PORQUE TIENE QUE CAMBIAR LAS PERSONAS DEL IPCC QUE HASTA AHORA HAN SIDO LOS MIEMBROS Y QUIENES HAN PREPARADO LOS INFORMES EN EL QUE SE BASABAN LAS CONFERENCIAS MUNDIALES DE LAS NACIONES UNIDAS REALIZADAS SOBRE EL TEMA Y PROBLEMA DE SOBRECALENTAMIENTO DE LA TIERRA Y CAMBIO CLIMÁTICO?

    Como en el último informe del IPCC, el mismo equipo existente, ante el hecho de que nuestros nuevos tipos de males, surgidos desde la revolución industrial, entre los que el sobrecalentamiento de la tierra y cambio climático son sólo unos, y los que, desde que las Naciones Unidas en sus Conferencias Mundiales tratan este tema y problema, basada en el informe elaborada precisamente por el equipo del existente del IPCC y del COP, no sólo no estaba mejorando sino que este ha empeorando progresivamente, ante este evidencia el mismo equipo del IPCC no tenía otro remedio que de reconocer que este mal no ha ocurrido por azar ni ha sido casual, como han tratado hasta ahora, sino causado por el hombre contemporáneo, un conocimiento que hoy ya es publico.

    Empero como este mismo equipo que con este último informe ha reconocido sus erróneos enfoques en los que se basaban las Conferencias Mundiales de las Naciones Unidas y para los que han recibido distintos tipos de reconocimientos y premios y altos recompensaciones económicos por sus trabajos, al no relacionar sus investigaciones en la búsqueda de la causa de nuestros nuevos tipos de males, surgidos desde la revolución industrial, entre los que el sobrecalentamiento de la tierra y cambio climático son sólo unos, que es un cuestión filosófica relacionada con la Verdad sobre la Existencia, de falta de este conocimiento no son ellos quienes podrían caber ¿Por qué es el hombre causante de este mal que es el cambio climático?, sin lo que este importante reconocimiento no servirá para nada y se convertirá una simple noticia más, sin ningún efecto positivo que tanto necesitamos.

    Además las proposiciones que este existente equipo podría dar sólo serán improvisados consejos irrealizables, que incluso nos causará para desviar la necesitada investigación a una dirección errónea, agravando con ello la situación.

    Para evitar un catastrófico fin de este problema será necesario de cambiar las personas del equipo existente del IPCC y del COP los que actualmente están reconocidas por las Naciones Unidas y los que están preparando sus informes en los que están basado sus Conferencias Mundiales, por lo que este nuevo equipo tendra que ser compuesta por personas capaces de conocer la verdadera naturaleza de la especie humana, que serán los sabios, filósofos, poeta, artistas, antropólogos, biólogos, científicos de ciencias naturales, y historiadores del comportamiento y actividades del hombres, quienes tienen la capacidad de ver las cosas en esencia y juzgar los acontecimientos holisticamente. Para este equipo entregaré el resultado de mis investigaciones basado en la búsqueda de la causa de nuestros nuevos tipos de males, surgidos desde la revolución industrial, entre los que el problema de cambio climático es sólo uno.

    Madrid 29 de Diciembre de 2013
    Francisco Z. Lantos
    Doctor Arquitecto


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